Más allá de los excesos, que afectaron áreas inundables, las últimas lluvias dejaron los perfiles con reservas suficientes para que la oleaginosa culmine un excelente llenado de granos
Durante los últimos diez días, volvieron a registrarse lluvias que, con variada intensidad, pusieron el ojo sobre las consecuencias no deseadas que podría tener sobre la cosecha sojera 2010.
IMPULSO indagó acerca de la situación actual del agro y cuáles son las perspectivas para las próximas semanas, a propósito de las condiciones climáticas. Por ello, consultó a Tomás Parenti, especialista de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario.
"Estamos ante un año húmedo, con lluvias muy abundantes, pero no es nada fuera de lo normal. Ya ha habido otros años como éste", explicó primero. "Más allá de los excesos, que afectaron áreas inundables, dejan los perfiles con buenos niveles de reservas. Las perspectivas para la próxima cosecha son de buenos rindes", agregó.
De todas formas, y más allá de los augurios positivos -GEA estimó en 50,8 toneladas de soja la producción para esta temporada-, Parenti dejó en claro que hay que destacar tres cuestiones: "En primer lugar, se han sumado algunas zonas con problemas de anegamiento; luego hay que tener en cuenta las plagas, siempre presente en estos casos; y por último el tema de las enfermedades foliares, especialmente una, la mancha ojo de rana, que va a afectar los rendimientos", afirmó.
De esta manera, se deja en claro que no hay que alarmarse, no se está frente a un fenómeno extraordinario. De todas formas, sí puede suceder que se produzcan nuevos anegamientos por fuertes lluvias, aunque todavía no hay nada concreto.
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