Milo Lockett volvió a la ciudad de Rosario para continuar revolucionando desde el arte. Esta vez, sumado a una iniciativa de la empresa de turismo Auckland y el Shopping Alto Rosario. Desde allí se convocó a 2000 chicos de entre 8 y 11 años a participar de un megaevento entre lienzos y pinturas. Los pequeños se encargaron de colorear una serie de dibujos previamente realizados por alumnos de todas las escuelas de la ciudad y localidades aledañas.
Lockett destacó la “importancia de alentar a los niños a que se conecten con su sensibilidad y creatividad”.
“Todo el mundo se imagina el mega proyecto, y en realidad es algo muy simple porque los chicos vinieron a pintar; el arte tiene que ser algo más simple”, resaltó el artista plástico. Y continuó: “Lo que tienen que hacer los chicos principalmente es jugar, y nosotros como adultos tenemos que hacer que sean felices; lo maravilloso que aprendemos en estos espacios es que los chicos, sin conocerse, comparten el lugar, cosa que a los adultos nos cuesta mucho“.
La dinámica del encuentro fue como lo destacó el artista “Quiero que no sea tan estructurada, vamos a armar grupos de diez chicos por escuela, pero sólo les voy a pedir que dibujen y pinten”, dijo en la previa y así fue. A su vez, comentó que no se trata de una lección de pintura sino de que el proyecto funcione como puntapié para ideas similares entre escuelas.
“Nos cuesta entender que podemos ir a una plaza y que se junten 15 o 20 escuelas, y es un modelo de plataforma que puede hacerse; tenemos que pensar en actividades más lúdicas, donde tengamos que ocupar las manos y la cabeza“, agregó. Desde su lugar, el artista resaltó que anima a los niños apoyándolos y felicitándolos por su desempeño, corriéndose del lugar de corregir y enseñar.
Los chicos que participaron del evento fueron convocados con sus docentes de actividades plásticas. Por cada una de las divisiones, diez chicos fueron elegidos, y otros participaron de sorteos realizados por la empresa y el centro comercial. Mil chicos disfrutaron de la jornada matutina, mientras que la otra mitad lo hizo por la tarde.
Dentro del lugar, 500 niños divididos en 50 grupos de diez estuvieron pintando. El resto, recorrió el espacio que contó con diversos sponsors que organizaron distintos juegos, trivias con premios, actividades educativas, entre otras. Además, Milo Lockett brindó una charla dirigida a docentes de actividades plásticas de toda la comunidad educativa rosarina.
Para finalizar, el artista y activista se manifestó contento porque: “Se encontraron un montón de chicos con la pintura y el arte; pero no tenemos que mirar a la obra en el lienzo, sino que la obra va a estar en lo que sembremos en sus corazones”.