Las expectativas de los empresarios bajaron en abril y empezaron a recuperarse en mayo, aunque continúan negativas a causa de la caída de la actividad en el marco de la pandemia de coronavirus, de acuerdo con el Índice de Expectativas Industriales (IEI) dado a conocer por el Instituto de Economía de la UADE (Universidad Argentina de la Empresa).
En ese sentido, en el mes de mayo el indicador arrojó un valor de 32,4, que representa una mejora en relación a abril, cuando llegó al nivel más bajo de toda la serie, 24,9 puntos, luego del brote de la Covid-19.
“El indicador está muy por debajo del punto de crecimiento, en mayo mejoró algo pero igual es un indicador que demuestra expectativas de caída en la actividad; vemos en mayo un rebote de la actividad industrial pero todavía siguen siendo números muy negativos“, sostuvo el director del Instituto, Fausto Spotorno.
Además, la reciente suba fue atribuida principalmente a la mejora en las expectativas de la producción industrial y de las horas trabajadas. En tanto, las expectativas sobre la evolución de la dotación de personal permanecen relativamente estables y las perspectivas de la utilización de la capacidad instalada merman levemente.
RUBROS AFECTADOS Y PANORAMA ACTUAL
El índice incluye cuatro rubros: producción industrial esperada, dotación de personal esperada, horas trabajadas y expectativa de utilización de capacidad, todos por debajo de los 50 puntos, lo que los sitúa en el área de contracción.
En tanto, Spotorno indicó que “en marzo habían bajado muchísimo las expectativas y en abril se desplomaron completamente: ese mes muestra datos de producción esperada en mínimos históricos“.
Sin embargo, expresó que “las empresas están esperando reducir la dotación de personal pero no al mismo ritmo que la producción; se sigue esperando una reducción en la cantidad de personas“.
“Más de 77,8 por ciento de los empresarios está esperando bajar la dotación de personal y sólo 22,2 por ciento prevé aumentarla; probablemente estén pensando en reducir la dotación y hacer trabajar más a la gente que queda“, describió.
Por otro lado, añadió que el sector más afectado por la pandemia es la construcción, donde “hay tres problemas: hoy no se puede construir, el sector inmobiliario tiene una crisis que va más allá del coronavirus y ni el Estado nacional ni los provinciales van a tener plata para realizar obra pública“.
A su vez, la industria automotriz, señaló, “sufrió un golpazo porque se cayeron las ventas a Brasil y locales“; y luego están “los sectores vinculados a petróleo y a consumo interno, afectado por caída de los salarios y de la demanda“.
Por otra parte, Spotorno detalló: “Dentro de consumo interno Alimentos no está afectado, pero andar bien hoy significa caer 4 por ciento, en otro momento sería una recesión terrible, pero hoy es casi un crecimiento“.
Además, manifestó que “otra actividad que anda es la vinculada al agro, aceites, harinas, maquinaria agrícola; es el único sector que más o menos zafa hoy en día, aún con caídas“.
Télam