El trabajo, que se elabora en base a datos de consumo de una familia en el Gran Buenos Aires arrojó una suba de la canasta básica alimentaria del 5 % y determinó que para no ser pobre, una familia de cuatro integrantes necesitó en diciembre pasado más de 150 mil pesos.
A tono con los datos de la inflación de todo 2022, el indicador para los consumos de una familia arrojaron que la suba de la canasta básica a lo largo del año fue del 103,8%.
Según informa el INDEC, para elaborar el documento se tomaron en cuenta “los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades”. Los técnicos del organismo seleccionan alimentos y cantidades en función de los hábitos de consumo de la población a partir de la información provista por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo).