La herramienta fue desarrollada en Rosario hace cuatro años y esta semana desembarcó en CABA. ¿Se vienen apuestas internacionales?
La aplicación para solicitar un vehículo conducido por una mujer, She Taxi, que desembarcó esta semana en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) tras un pleito judicial, nació hace cuatro años en Rosario al impulso de una chofer que se “hartó” del acoso machista a conductoras y pasajeras y que ahora planea darle vuelo internacional, aunque sabe que confronta con “un sistema patriarcal“.
She Taxi comenzó a operar esta semana en CABA luego de que el Tribunal Superior de Justicia porteño fallara a su favor en un amparo por la inconstitucionalidad de un artículo de la ley de tránsito y seguridad vial número 5.627, que le otorgaba el monopolio del servicio a una aplicación oficial.
“La ley impide al vehículo habilitado recibir viajes que no sean de la aplicación oficial BAtaxi, limitando una industria lícita, porque estamos registrados en el INTI -Instituto Nacional de Tecnología Industrial- y además es un servicio gratuito“, dijo a Télam la taxista rosarina María Eva Juncos, creadora de la app.
Tras rechazos judiciales en primera y segunda instancia a su reclamo, “el Tribunal Superior nos dio la razón y ahí estamos, aprovechando esta oportunidad“, detalló.
Con el objetivo de “reducir la brecha de género“ en una actividad ejercida mayoritariamente por hombres, y también achicar “la brecha ocupacional“, Juncos creó en 2017 la app She Taxi, que permite solicitar un vehículo conducido por una mujer.
“Lo que me motivó fueron las experiencias arriba del taxi, como conductora y con las usuarias. Fue un cúmulo de cosas“, comentó sobre las situaciones de acoso que viven las mujeres en ese servicio público.
Una de esas experiencias, en la que una chica que tomó su taxi le dijo al borde las lágrimas “gracias, me salvaste“, le produjo “un quiebre“.
SHE TAXI EN MODO EXPANSIÓN
She Taxi hoy tiene 202 conductoras en Rosario, 160 en Córdoba, 15 en Santa Fe, y desembarcó en Buenos Aires y también en San Juan, donde se encontró con la resistencia del “status quo” del sistema de taxistas.
Pero antes de este presente, la aplicación tuvo que vencer el desconocimiento público en un mercado regulado por las leyes y las costumbres.
Por otro lado, con la aplicación en funcionamiento en varias provincias, Juncos contó que recibe solicitudes de ciudades como Quito (Ecuador), Valencia (España) y Bogotá (Colombia), y no descarta una expansión.
“Puede ser que después de la Argentina, lo estoy evaluando, venga algún otro país. México es la que más me lo solicita. Vamos a ver qué podemos hacer ahí“, compartió.
Y se preguntó: “Por qué no hay otra aplicación, por qué los radios (taxis) con la espalda económica que tienen, no ponen una aplicación de mujer: eso se llama patriarcado“.
Télam