Carlos Reutemann es un hombre de pocas palabras. Sin embargo, cada vez que habla, desencadena un raid de declaraciones que parece no tener fin.
Hace unas semanas fue con el recordado "que se metan la candidatura…", y la última semana con "espero que no se afanen la Casa Rosada y la Plaza de Mayo". El domingo, en un reportaje dijo que "a Binner lo veré en el cementerio".
Si bien luego el ex conductor de Fórmula 1 aseguró que sus dichos (sobre la Casa Rosada) no iban contra el matrimonio presidencial, sino contra el conductor de la CGT Hugo Moyano, el tiempo le fue tirano: rápidamente todo el arco kirchnerista hizo fila para devolverle las facturas al ex gobernador de Santa Fe.
Primero fue el jefe de la bancada oficialista en Diputados, Agustín Rossi: “A mí no me gusta que me llamen ladrón, yo no descalifico personalmente a ninguna persona, ni siquiera a los opositores, y por eso no me banco lo que dijo este señor (por Reutemann), con quien tengo un posicionamiento antagónico”, dijo, a lo que agregó: “En una de esas le hicieron una transfusión de sangre con algo de Carrió porque está con un estilo de declaraciones más propias de ella”.
Luego el turno lo tomó el vicegobernador de Buenos Aires, Alberto Balestrini: “sus declaraciones implican subestimación a la capacidad de discernir del pueblo y nula valoración de los poderes del Estado, uno de los cuales él integra”. El presidente del PJ bonaerense opinó que Carlos Reutemann “se despistó y mal” y que sus dichos son “agraviantes e irresponsables”.
Por su parte, la diputada nacional socialista Alicia Ciciliani hizo circular una nota de opinión bajo el título "Reunión el cementerio", en el que responde los dichos de Reutemann contra Binner.
"Las palabras de Reutemann no impulsan mi repudio, sino mi pena", comienza Ciciliani. "Pena por un proyecto que es para la muerte y no para la vida. Muerte de la unidad y en consecuencia de la vida digna de cada persona. Los argentinos estamos cansados de tanto rencor y agresividad, pretendemos entendimiento y encuentros en la vida y para la misma vida. Nada de encuentros en el cementerio".