Más hospitales de Estados Unidos comenzaron a vacunar a sus trabajadores contra el coronavirus, mientras el ente regulador federal dio su aval preliminar a una segunda vacuna contra la enfermedad que se espera se sume pronto a la campaña de inmunización más grande de la historia del país.
OTRA VACUNA
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) dijo que revisó datos proporcionados por la compañía Moderna y confirmó la efectividad y seguridad de la vacuna desarrollada por esa farmacéutica estadounidense en colaboración con el Instituto Nacional de Salud, lo cual la deja a una paso de la autorización formal.
Una comisión de expertos independientes tiene previsto votar el jueves si recomienda a la FDA que apruebe la vacuna, y medios estadounidenses especulan que la decisión favorable del ente regulador llegaría un día después.
La noticia llegó mientras más hospitales de Estados Unidos vacunaban a enfermeras y médicos con la vacuna desarrollada en conjunto por las compañías estadounidense Pfizer y alemana BioNTech, que la FDA autorizó la semana pasada y que comenzó a aplicarse este lunes en el inicio de la campaña de vacunación contra la Covid-19 en el país.
VACUNACIÓN EN MARCHA
En la ciudad de Nueva York, el alcalde Bill de Blasio anunció que trabajadores de la salud municipales recibieron las 73 primeras dosis de la vacuna. Se esperaba que casi 41.000 dosis más estuvieran disponibles para el final del día en 42 hospitales de la Gran Manzana. “Esto realmente se va a acelerar“, dijo, y habló de un hecho “increíblemente alentador“, informó CNN.
Un poco más al Norte, también sobre la costa este, el estado de New Hamphire administró también las primeras dosis de la vacuna a trabajadores de la salud del Elliot Hospital de la ciudad de Manchester, en un evento con la asistencia del gobernador Chris Sununu.
Estados Unidos atraviesa actualmente su tercer y peor pico de coronavirus, el primero con un alcance nacional uniforme en todo el territorio, que los expertos esperan que empeore aún más con la llegada del invierno y la necesidad de pasar más tiempo en interiores, donde es mayor la propagación del virus.
Télam