Los MiercoLEES DE IMPULSO. De cara a un próximo Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, dialogamos con María Magela Demarco, autora de un texto ideal para recuperar y deconstruir.
En vísperas de un nuevo Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, el MiércoLees de IMPULSO invita a a leer e interiorizarse, abordando las distintas aristas de esta problemática, incluso en edades tempranas.
Es allí donde cuestiones como la Ley de Educación Sexual Integral y las distintas políticas hacen la diferencia en torno a la concientización y la noción sobre el respeto por el propio cuerpo y el ajeno, entre otros aspectos a tener en cuenta para identificar los distintos hechos de violencia que pudieran acontecer para hacer algo al respecto.
La periodista y escritora María Magela Demarco escribió “Sola en el bosque” (La Brujita de papel), un texto que aborda el abuso sexual en la infancia y su trabajo está acompañado, a su vez, por las ilustraciones de Caru Grossi, potenciando el impacto que las palabras mismas generan. Ambas son sobrevivientes a hechos de esta índole y la visibilización, desde allí, se volvió aún más necesaria en medio de un proceso de resiliencia.
DECIR E ILUSTRAR, PARA QUE NO PASE MÁS
“Todo lo que escribo tiene que ver con mis vivencias, mis experiencias, con temas que me convocan, me enojan, me movilizan, me comprometen. Cosas con las que resueno”, comienza diciendo María Magela. Y continúa: “El abuso sexual infantil me convocaba de manera particular a mí y a Caru Grossi, la ilustradora, porque las dos lo habíamos sufrido. Caru en la infancia y en la adolescencia y yo en la preadolescencia”.
Hace cinco años se conocieron cuando Magela la contactó a Caru para ilustrar “Mi amigo el mar”, su primer libro de cuentos. Casi como una coincidencia, la vida las unió más allá de esa situación y se volvieron grandes amigas. “Una de las tantas cosas que compartimos es el abuso, algo que te marca para toda la vida. Quisimos hacer algo desde nuestros lugares para ayudar a que esto deje de ser tabú, estar silenciado, escondido y callado“, expresa, con el sentido de justicia atravesado por las palabras y los dibujos.
Distintas personas de su entorno comenzaron, a partir de allí, a relatar experiencias similares. Abusos prolongados, abusadores del propio núcleo familiar, y una cuestión en común: el terror sentido y la necesidad de que no vuelva a pasarle a nadie más.
Como un puntapié, los libros invitan a inmiscuirse en historias, en relatos, poniendo palabras a aquello que parece innombrable hasta que se lee o escucha: “La idea, desde el comienzo, fue que el libro abriera el juego. Que habilitara las preguntas, que funcionara como disparador. Que las palabras no fueran jaulas sino pájaros”.
LLEGAR A CADA RINCÓN
Asesorada por psicólogos y psicólogas del Hospital Materno Infantil San Roque de Paraná (Entre Ríos), el Lic. Emanuel Nesa (Jefe del Servicio de Salud Mental) y la Lic. Luciana Andrés; las palabras surgieron y la invitación a preguntarse y acompañar: “Estaba también la idea de que el libro pueda utilizarse en consultorios, e incluso el libro tiene un código QR en la tapa para que mamás, papás o personas a cargo de niñas y niños puedan acceder a una guía para trabajar el tema con ellos. Para eso también fuimos asesoradas por estos profesionales”.
Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, reflejan que 1 de cada 5 niñas es abusada antes de cumplir 18 años de edad. Por otra parte, la Organización de las Naciones Unidas sostiene que 1 de cada 3 mujeres ha sufrido abusos a lo largo de toda su vida. La alarmante situación de las mujeres en general, además de las propias protagonistas en particular, hizo que al momento de pensar un cuento, la protagonista inevitable sea una niña.
“Claro que cuando un niño varón es abusado, como vivimos en una sociedad machista, le cuesta mucho más poder llegar a contarlo y pedir ayuda. Porque esta sociedad sigue relacionando al varón con lo masculino, la virilidad, la fortaleza, lo que colabora con el no poder expresar los sentimientos, emociones y vivencias libremente”, dice, poniendo el foco en el sistema patriarcal y en el contexto que atraviesa a las infancias. Y resalta: “Tengo escrito un cuento con un protagonista varón sobre esta problemática, estoy esperando editorial“.
ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
Con un sinfín de testimonios de mujeres de todas las edades que accedieron al texto y, a partir de allí, les hicieron llegar a Magela y Caru sus propios sentires, la escritora no duda en visibilizar nuevamente al contexto que, además de propiciar abusos, obliga al silencio: “Las personas padecemos distintas formas de abuso en este mundo violento, que discrimina, explota, y donde el abuso sexual es sólo uno de los tipos de abuso que sufrimos: hay laboral, de poder, psicológico. Padecemos acoso, negligencia, abandonos. Los valores están en crisis, en un mundo individualista con falta de solidaridad y de empatía“.
En tal sentido, la autora enfatiza: “Nuestras niñas y nuestros niños interiores continúan heridos, dolidos, dañados. Por eso las adultas y adultos también resuenan con el libro”.
El abuso sexual infantil en “Sola en el bosque”, la desigualdad de género en la distribución de las tareas del hogar, en “Un papá con delantal”, o las madres que crían solas en “Un papá intermitente”, son algunas de las temáticas que aborda, con la seguridad del poder transformador que un libro posee.
De cara a un nuevo 25N, Demarco concluye: “Cuando los libros abordan la temática de las violencias hacia las mujeres, les dan voz a muchísimas historias que siguen estando silenciadas. Hacen que el lector o lectora ponga el foco, centre su atención en esas historias, desnaturalicen cuestiones que no tienen nada de natural ni de justo ni de igualitario. Brindo por esos libros“.
FICHA TÉCNICA
“Sola en el bosque”, de María Magela Demarco.
Año de publicación: 2021
Editorial: La Brujita de Papel.
Precio: $750.-
Imágenes: Gentileza María Magela Demarco