La medida fue adoptada por el juez federal de Dolores, Martín Bava, quien además le trabó un embargo por 100 millones de pesos. Es el primer ex presidente procesado por este tipo de delitos.
Es la segunda vez que recusa al juez federal subrogante Martín Bava, que lo citó a declaración indagatoria en la causa en la que está imputado por supuesto espionaje ilegal a familiares de víctimas del hundimiento del submarino ARA San Juan en 2017.
"El miércoles voy a ir", aseguró el exmandatario a quien se lo investiga el supuesto espionaje ilegal a familiares de fallecidos en el submarino ARA San Juan.
El ex presidente sostuvo su "absoluta inocencia", designó defensor y apeló la prohibición para salir del país.
La situación del expresidente contrasta con la de su íntimo amigo, el escribano Gustavo Arribas, a quien la justicia no autorizó abandonar el territorio argentino en el marco del mismo expediente.