Las búsquedas en Google, los posteos en Twitter y hasta las mediciones de los termómetros inteligentes pueden predecir focos y picos producidos por el SARS-CoV-2 si son “leídos” con sabiduría.
Un grupo de investigadores, coordinados por Mauricio Santillana de la Universidad de Harvard, puso a punto un algoritmo capaz de analizar varios parámetros “del mundo real” según el cual el sistema logra anticipar un aumento de casos en tres semanas.
El modelo desarrollado, por ahora publicado en un sitio de pre-publicaciones de artículos científicos, combina el análisis de las búsquedas en Google con el de los posteos de Twitter, además de las investigaciones hechas por los médicos sobre la plataforma especializada UptoDate; los datos anónimos recabados por los Smartphone y las mediciones de los termómetros inteligentes infrarrojos de Kinsa, que envían esa información a un servidor central.
Cada uno de estos elementos es sopesado por su importancia e integrado en el modelo matemático. El sistema fue testeado en el desarrollo de los casos en Estados Unidos en marzo y abril pasados, y logró anticipar tres semanas los picos.
La explosión de los casos en Nueva York, por ejemplo, fue anticipada por un aumento de los tuits sobre Covid-19 una semana antes, y también las mediciones de los termómetros y las búsquedas en Google tuvieron un pico.
En las próximas semanas, previó el algoritmo, Nebraska y New Hampshire podrían tener un aumento de casos si no se toman medidas.
“Pienso que con el sistema se puede obtener un preaviso de al menos una semana. El algoritmo se puede sumar a la vigilancia tradicional, ayudando a tomar las decisiones sobre las medidas”, dijo Santillana al diario The New York Times.
La tecnología, incluida la inteligencia artificial, es fuertemente usada durante la pandemia, aunque no siempre con la difusión deseada.
Es el caso de las aplicaciones para el seguimiento del contacto, que son señalados por los expertos como uno de los instrumentos fundamentales para prevenir que nuevos focos eventuales se expandan de forma descontrolada.
Según un censo publicado en la página dedicada a Inteligencia Artificial y el Control del COVID-19 en el sitio del consejo de Europa, por ejemplo, ningún país logró una cobertura de la propia aplicación para la trazabilidad del contacto superior al 20%.
Immuni, la app de trazabilidad italiana, fue utilizada por cerca de 3,3 millones de teléfonos inteligentes, correspondientes a un 5% de la población, según esos datos
Fuente: ANSA