La Gimnasia Artística finalizó su recorrido en los III Juegos Suramericanos de la Juventud y dejó en el legado de este mega evento las emociones generadas, las alegrías de los deportistas y, sobre todo, las historias de vida. Una de las que se destacó durante los días de competencias es la de Laurina, la voluntaria más longeva de Rosario 2022 y además representante de Argentina en los Juegos Cruz del Sur de 1982, que también habían tenido lugar en la ciudad.
Laurina Eleonora Kichmeister es hija de un alemán y una neerlandesa, lleva consigo guardado un sin fin de recuerdos y emociones. Aunque decidió guardar su edad al decir con soltura «tengo muchos años», fue participante de los Juegos Cruz del Sur del 82 y hoy es una de las voluntarias del Clúster Provincial en donde se desarrolló la Gimnasia Artística, la disciplina que heredó de su padre y que practicó desde los 9 años en el club Alemán. En sus comienzos, recordó, entrenaba a la par de los varones del club.
«Luri», como la conocen en el mundo de la Gimnasia Artística, aún sigue dando clases junto a su hijas y nietas y sin querer deslizó su edad: «Tengo 80 años y todavía trabajo en el club Teléfonos, en la zona norte de Rosario».
En 1982 participó de los Juegos Cruz del Sur en Rosario y contó que en Teléfonos existen dos colchonetas que resisten el paso del tiempo y todavía son utilizadas para la práctica del deporte.
Su entereza distingue. Con ocho décadas sigue con la fuerza para participar activamente de la disciplina. En estos Juegos Suramericanos de la Juventud se la puede ver como una voluntaria más. «Me gusta el deporte y agradezco a la Municipalidad por hacer estos juegos tan hermosos», esbozó la mujer y rápidamente se preguntó: «¿Cómo no colaborar?». «Es el gusto que yo tengo de estar en un torneo o un gimnasio», remarcó «Luri».
Para Kichmeister estos Juegos «incentivan para que el chico siga haciendo algo». En este sentido, analizó con una profundidad esperanzadora: «En Rosario no estamos pasando un buen momento, pero el deporte va a ayudar para que todo salga bien. Miro la tribuna y veo a mi nieta y 10 niñas de un club de barrio, es decir, que tenemos en las tribunas padres y chicos que le gusta el deporte».
«Son los mejores deportistas de cada país, son los niños del futuro. ¿Cuándo voy a ver unos juegos de este tipo? Nunca, así que me vine con las zapatillas más lindas y me puse de aros, porque para mí era de gala», remarcó Kichmeister.
Ella es miembro del Consejo Directivo de la Federación Santafesina de Gimnasia; sin embargo, minimizó su participación con la humildad que la caracteriza: «Sólo soy miembro, ayudo en lo que puedo».
Por último, dejó un mensaje para todos los voluntarios y también para quienes no se animan por cuestiones de edad: «Nosotros los grandes siempre estamos. No hay que dejarse estar por estar jubilados, hay que seguir trabajando para delante en deporte o lo que corresponda».