El presidente congeló por decreto las principales visas de inmigración hasta fin de año. ¿Una medida pro-electoral?
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decretó este lunes extender el congelamiento de nuevos permisos de residencia y visas de trabajo hasta fin de año.
Según sus declaraciones con el argumento de beneficiar a los millones de nuevos desempleados estadounidenses generados por la crisis económica que provocó la pandemia.
El mandatario, quien en noviembre buscará la reelección en las urnas, reconoció que entre febrero y mayo el desempleo se cuadriplicó en Estados Unidos y sostuvo que el congelamiento de 60 días que había decretado en abril para dar una ventaja a los trabajadores estadounidense no es suficiente.
El decreto establece congelar el otorgamiento de nuevos permisos de residencia -conocidos como green cards- y las principales visas de trabajo o que permiten trabajar a tiempo completo o parcial: H-1B, H-2B, H-4, L-1 y algunos casos de J-1.
La categoría más importante es la de los visados H-1B que se asignan a trabajadores cualificados, empleados mayoritariamente en la industria tecnológica, que pueden pasar varios años trabajando en el país.
Los visados H-2B atañen a trabajadores temporales y los H-4 a esposos y esposas de trabajadores con visado H-1B. Los visados J-1 son para investigadores y académicos y los L-1, para ejecutivos de empresas que son destinados a Estados Unidos, según la agencia de noticias DPA.
Habrá excepciones a este congelamiento, pero serán pocas. Entre los sectores exceptuados se destacan los trabajadores “esenciales para la cadena de suministro alimentaria” del país -como los inmigrantes que trabajan en las cosechas en el sur del país- o los que “satisfagan un interés nacional”.
Fuente: Télam