En épocas donde las personas debieron tomar nuevos rumbos laborales, explorar caminos diferentes a los habituales y afrontar nuevos desafíos, el término “emprender” se volvió frecuente en nuestras vidas. ¿Y por qué no emprender una mercería?
Las personas siempre necesitan pasar por una de ellas, ya sea por un arreglo delicado o por un simple hilo. Pero siempre van a tener que recurrir a las mercerías. Es por eso, que hoy por hoy, si el rubro nos gusta, incursionar en él puede ser una gran opción.
¿Qué es una mercería y qué puedo comprar allí?
¿Quién no ha necesitado enmendar una camisa antes de salir y no contaba con aguja e hilo? ¿Quién no sufrió porque un botón se salió y tuvo que cambiar su vestimenta previamente a marcharnos a un evento?
Un negocio de mercería es un local en el que encontraremos soluciones a estos problemas diarios. Allí podremos adquirir diferentes artículos de costura. Ya sea hilos, alfileres, botones, cierres, accesorios y demás.
Emprender en la mercería
Si estamos interesados en incursionar en el rubro, ya sea porque nos gusta el mismo, o simplemente por la necesidad de tener un nuevo trabajo que nos genere ingresos, la mercería es una oportunidad viable.
Claro está que deberemos dejarnos guiar por aquellos que ya tienen una vasta experiencia en el rubro.
Para emprender tu negocio, ante todo, deberás saber si apuntarás hacia algún punto en específico dentro de lo que este comercio representa.
Luego llegará el momento de acercarte a lo que habitualmente se denomina un negocio de mercería mayorista. Allí podremos encontrar una gran oferta de los elementos que necesitaremos para contar un stock inicial que esté a la altura de nuestro nuevo desafío.
Contar con variedad será un factor clave, ya sea en objetos de manualidades o lencería, como también en puntillas y botonería. Esto nos permitirá tener un mayor abanico de opciones para nuestros potenciales clientes, a la vez que nos permitirá destacarnos de las tiendas competidoras.
Por otra parte, si bien sabemos que el sueño de todo comerciante es contar con un local que sea amplio, luminoso y que cumpla con todos sus requisitos soñados, la realidad es que este punto será el último a tener en cuenta.
¿Por qué el local no será prioridad? Porque hoy en día, mediante las redes sociales, tendremos la posibilidad de potenciar nuestra actividad y desde allí dar a conocer todo lo que ofrecemos a los compradores. A su vez, contar con una tienda física supondría gastos en alquiler y mantenimiento, y si estamos emprendiendo, ante todo deberemos realizar la menor cantidad de gastos posibles.
Es por eso, que lo ideal sería comenzar desde nuestro propio hogar, afianzarnos, darnos a conocer a través de las redes sociales, y una vez que contemos con un respaldo financiero considerable, sí sumar a nuestra lista de tareas el alquiler de un local.
Potenciar nuestra mercería
Tal como lo hacen las grandes empresas de distintas áreas, nosotros también deberíamos volcarnos a las redes sociales para sacarle el mayor jugo posible a nuestro nuevo emprendimiento.
Crear perfiles en las diferentes redes como Facebook, Twitter, Instagram, e incluso WhatsApp, nos permitirá tener una mayor llegada a nuestros clientes. No solamente a quienes ya sean habituales, sino también para expandir nuestro comercio y así contar con nuevos compradores.
De esta manera, podremos realizar diversas publicaciones en las que mostraremos los diferentes productos que tenemos disponibles.
Incluso, mediante aplicaciones gratuitas, podremos crear un catálogo virtual. ¿Y por qué no animarnos a más y crear nuestra tienda digital? Sí. Es que hoy hay sitios que sin la necesidad de abonar absolutamente nada nos permitirán contar con esa opción.
A través de las redes, y de todo este mundo de posibilidades que se abre de su mano, es que nuestro negocio podrá ser conocido por las personas que necesitan realizar compras de este tipo de productos.
A abrir las puertas
Sabiendo todos estos datos. ¿Por qué no animarse? Si bien la frase “abrir las puertas” tal vez sea solamente simbólica porque podremos vender directamente desde nuestra casa, la realidad indica que con una mercería tendríamos la posibilidad de incursionar en un rubro que tiene mucho por explotar y que nos puede llenar de satisfacciones, no solamente desde lo comercial, sino también desde lo personal al demostrarnos que podemos tener éxito si afrontamos ese desafío.
Será cuestión de pensarlo de la mejor manera posible, de contar con el apoyo necesario de parte de nuestros seres queridos, de dejar los temores a un lado y de asumir el riesgo y vivir una nueva experiencia a través de la mercería.