Es una bacteria que se transmite por el consumo de alimentos de origen animal. Un compuesto extraído de la cascarilla de la soja lo contrarresta
Un grupo de científicos de Rosario que trabajan bajo la órbita del Conicet desarrolló un compuesto en base a un aceite extraído de la cascarilla de la soja que podría ser la solución para contrarrestar la bacteria salmonella.
El compuesto se llama levoglucosenona y se puede extraer de la cascarilla de la soja.
Según la investigación, demostraron que es capaz de matar a la bacteria salmonella, que produce enfermedades mayormente controlables y que en algunos casos deriva en cuadros que pueden empeorar.
El compuesto se obtiene a partir de un proceso que se llama pirolisis y que consiste en someter la cascarilla de la soja a altas temperaturas y sin oxígeno. Como resultado se obtiene un bioaceite que es el que actúa sobre la bacteria.
La investigación fue realizada de manera conjunta por profesionales del Instituto de Química Rosario (Iquir), el Instituto de Investigaciones para Descubrimientos de Fármacos (Idefar) y el Instituto de Biología Molecular y Celular (IBR).