Para participar del momento de embalaje del avión de fabricación argentina, que por primera vez se exporta a Estados Unidos,el gobernador de esa provincia Sergio Urribarri visitó este lunes el hangar de la Fuerza Aérea.
Se trata de un hito sin precedentes logrado por la empresa paranaense Pur Sang SA. El avión, que efectivamente vuela, tendrá como destino el Museo Nacional de la Aviación de los Estados Unidos.
“El gobierno apoya esta iniciativa, como lo ha hecho con tantas otras, porque esto genera cada vez más trabajo que es lo que buscamos para evitar que los jóvenes entrerrianos se vayan”, dijo el mandatario, quien participó en Estados Unidos del acuerdo comercial al que llegó la empresa entrerriana, durante la misión comercial que encabezó en aquel país el año pasado, acompañando a varias firmas de la provincia a buscar nuevos mercados.
Esta pieza, que parte a Virginia, es la primera réplica de un avión que se fabricó en 1913. Tras observar los detalles de la máquina, Urribarri manifestó que “es un orgullo difícil de describir porque este es un hecho inédito en cuanto a la fabricación de aviones en Entre Ríos”.
A ello agregó: “Es una satisfacción porque cuando hicimos el último viaje a Estados Unidos logramos que nos acompañen los empresarios de Pur Sang y allí fue justamente donde concretó esta venta, además con esperanza y enorme optimismo de que se puedan vender otros varios aviones más, lo cual significaría la ocupación de mayor cantidad de mano de obra y la posibilidad de que Entre Ríos se siga mostrando al mundo con exportaciones de este tipo”.
En tanto, referente a esta actividad empresaria, el mandatario señaló que “si bien estamos intentando cambiarle el perfil a Entre Ríos hacia una provincia agroindustrial, no significa que no estemos desarrollando otros rubros”.
Ejemplificó: “Logramos que la fábrica Senor de cosechadoras se instale aquí, que la fábrica de máquinas viales ya esté funcionando en Colón con la producción de dos prototipos de compactadoras viales, y que Pur Sang, que es una industria más bien de tipo artesanal destinada a museos y coleccionistas en el mundo y que ya tenía una experiencia en la temática automotriz con la replica del Bugatti y otros vehículos, ahora inició esta nueva experiencia en la fabricación del Avro 504 K que fue el primero en este tema”.
Valor agregado
Por su parte, el presidente de Pur Sang, Leonidas Anadón, explicó que la pieza “estará llegando a destino en 15 o 20 días y en un mes estarán montados los planos nuevamente, con lo cual podremos tener la posibilidad de ver un video de su vuelo en Estados unidos. Para nosotros, lo más impresionante desde el punto de vista empresarial, es que un avión construido con las manos de los entrerrianos pueda volar los cielos norteamericanos. Eso es casi imposible, es soñado y cuando los sueños se concretan uno hasta se emociona. Creo que ese es el valor agregado más importante, que desde esta provincia que en tantos aspectos está lejos de los lugares importantes del mundo podamos mandar una pieza para volar que va a tener seguramente un éxito rotundo”.
En relación a esta primera venta, el empresario afirmó que “hace dos o tres años que hemos iniciado relaciones con distintos museos y coleccionistas del mundo interesados en volar aviones que han sido históricos. En este caso, es un avión que ha sido un ejemplar importante en la segunda guerra mundial. El diseño es de1913 y se empezó a volar en 1914. Los contactos vienen fundamentalmente por la historia de nuestra compañía que se ha dedicado siempre a fabricar coches de colección de esa época y un poco más actuales. Así nace el contacto con los coleccionistas de la cuestión aeronáutica”.
El mercado potencial
Si bien la firma Pur Sang hace muchos años viene trabajando con coches de colección, los aviones “es un tema prácticamente nuevo para nuestra empresa”, aseveró Anadón. “Hay mucha expectativa porque hay demanda y necesidad de los coleccionistas de tener este tipo de máquina. Este avión está construido básicamente con madera y tela, si fuera original estaría fuera de las condiciones para volar y lo que nosotros hacemos es recrear una historia interesante porque era un avión de adiestramiento de pilotos fundamental para que en 10 o 15 días un piloto estuviera en condiciones de salir a volar un avión de guerra, y ese es el atractivo. La gente que tiene pasión por esto añora volver a revivir la aviación de una época”, acotó.
En relación a la capacidad de vuelo de la pieza el empresario recalcó: “Estamos seguros de que va a volar y mucho. Nosotros en el último vuelo que hicimos acá antes de empezar a desmantelarlo para que viaje, estuvimos una hora cuarenta de vuelo con siete aterrizajes. Volaron en la butaca número dos todos los chicos que ayudaron a construirlo. En ese sentido fue una experiencia muy interesante porque el avión responde correctamente a condiciones y exigencias normales de la aeronáutica actual”.
“Esa es nuestra especialidad, creemos que hemos encontramos un nicho de mercado donde la motivación mas importante es la nostalgia, cada uno de los que adquiere este tipo de productos cuando se sienta arriba, tanto con los coches como con los aviones, vuelve al pasado por un rato. Tiene la posibilidad de transformar esto que para nosotros es arte en arte dinámico, que es poder mover algo que tiene un basamento artístico importante. Esperemos que haya muchos pedidos y como siempre, evolucionaremos en los modelos y trataremos de hacer otros prestigiosos aviones de la misma época” finalizó Anadón.