Es fanático de los barcos y éste le ofrece el confort, espacio y comodidad para sus vacaciones. Habría costado más de 5 millones de euros.
Entre las muchas aficiones que se le conocen a Rafael Nadal, la que tiene por el mar no es nueva ni desconocida, y seguramente sea, por encima del golf, su gran pasión fuera del mundo del tenis, así lo cuenta el portal especializado Puntodebreak que presentó en sociedad la última adquisición del “Rey del Polvo de Ladrillo”.
Nacido en la isla de Mallorca, navegar y pasar tiempo en su lugar natal es uno de los particulares refugios del número 2 del mundo cuando no compite, lejos de compromisos publicitarios y la estresante rutina del circuito.
El último yate propiedad del balear, un catamarán, que ha sido recientemente fotografiado en un reportaje en el que el español luce sonriente a bordo, despliega todo lujo de detalles: 1200 metros cuadrados de absoluto confort, con salón, tres estancias para invitados, piscina de hidromasaje, spa y un balcón privado en la suite principal.
Pero no se queda allí, además tiene un comedor con espacio para ocho personas, siendo uno de los barcos más grandes de la compañía. Una construcción absolutamente espectacular.
Potente y lujoso, el flamante barco del mallorquín, de casi 30 metros de eslora, fue entregado a Nadal a principios del mes de junio, del que ya disfruta en Mallorca, pero del que se desconocía su interior.
El barco habría costado más de 5 millones de euros, según medios especializados.
EL NUEVO CHICHE DEL MALLORQUÍN