El Festival de Cannes coronó con la Palma de Oro a una tragicomedia surcoreana, mientras que Pedro Almodóvar tuvo que conformarse con el premio a la mejor interpretación masculina para Antonio Banderas por su papel en “Dolor y gloria”.
La película “Parásito”, dirigida por Bong Joon-ho, era también otra de las grandes favoritas de la crítica. El título es una irónica referencia a una familia de desempleados que malvive en un sórdido subsuelo sin apenas dinero para comer. Con una buena dosis de ingenio, se las arreglan para trabajar en una majestuosa mansión, al servicio de una familia de burgueses crédulos.
Nada sucede como es esperado en esta tragicomedia que retrata con picardía las insalvables diferencias entre clases, arrancando risas y a la vez invitando a la reflexión sobre la injusticia social.
Por su parte la película autobiográfica de Almodóvar destacaba entre las favoritas, pero el director español se despidió por sexta vez del festival sin la tan ansiada coronación. Hay quienes dicen que este premio es el grial del séptimo arte.
Brasil dio la sorpresa: “Bacurau”, dirigida por Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles, recibió el premio del jurado.
“Bacurau” la producción brasileña.
En tanto que la franco-senegalesa Mati Diop, primera mujer negra africana en competir por la Palma de Oro, ganó el Gran Premio con “Atlántics”, una película social con toques fantásticos que aborda el drama de los migrantes en Dakar.
ACTUACIÓN. El que sí ganó fue Antonio Banderas, de 58 años, quien recibió la distinción a la mejor interpretación masculina por su papel de Salvador Mallo, un consagrado cineasta en plena crisis de creación, que en realidad corresponde a la persona de Pedro Almodóvar.
El malagueño se convirtió en el sexto intérprete español recompensado en la historia del certamen, después de José Luis Gómez (1976), Fernando Rey (1977), Alfredo Landa y Francisco Rabal (1984) y Javier Bardem (2010).
PREMIO PARA ARGENTINA. El cortometraje “Monstruo Dios”, de la argentina Agustina San Martín obtuvo una mención especial en el Festival de Cannes. En esta producción su directora, de 28 años, explora el concepto de Dios. En su corto de 10 minutos, éste se ha convertido en una central eléctrica. De noche, las vacas huyen mientras un adolescente busca su libertad.