La Reserva Ecológica Costanera Sur, una extensa área protegida de 350 hectáreas que abarca tres ecorregiones -Pastizal, Espinal y Delta e Islas del Paraná- dentro mismo de la Ciudad de Buenos Aires consolida su papel como principal reserva urbana de América Latina.
En este espacio único, desde cuyos miradores se observan a la vez los humedales como las torres de cemento del barrio porteño de Puerto Madero. Pero al mismo tiempo se divisaron en los últimos años más de 350 especies de aves, que conforman un tercio de la totalidad que se pueden ver en la Argentina.
Se pueden recorrer a pie o en bicicleta los seis senderos que abarcan en total diez kilómetros de naturaleza pura, entre lagunas, pastizales y áreas de selva en galería.
KILÓMETROS DE VERDE Y LAGUNAS A PASOS DEL OBELISCO
Cada año, un millón de personas -sobre todo practicantes de senderismo, runners y avistadores de aves- recorren Costanera Sur, entre ellos numerosos extranjeros atraídos por un espacio único en la ciudad.
En el lugar es posible cruzarse con lagartos overos, chajás, cisnes de cuello negro, garzas, hocós colorados, tortugas de agua y muchos otros animales que habitan las ecorregiones aquí representadas.
A lo largo del recorrido, varios miradores permiten además divisar las lagunas, algunas íntegramente cubiertas de plantas acuáticas, donde nadan especies endémicas de esta parte de Sudamérica, rodeadas de vegetación autóctona con algún cruce exótico heredado de la cercanía con la ciudad.
El 90% de la superficie de la Reserva está cubierta de vegetación y en total alberga más de 2000 especies de flora y fauna: un paraíso natural que contribuye a posicionar a la Argentina en el “top ten” de los destinos de avistaje de aves en el mundo.
Fuente: ANSA