El Parque Nacional Cabo Pulmo, un paraíso en el noroccidental estado de Baja California Sur, recibió cerca de 12.000 turistas en 2017, una cifra que creció en más del 233 % pues en la temporada de 2018 se contabilizaron 40.000 visitantes, en 2019 se precipitó un nuevo aumento de turistas.
En la actualidad uno de los principales retos para las autoridades y la población es garantizar que no se rebasen los límites recomendables de visitantes y así evitar la carga excesiva de turistas al ecosistema.
A poco más de 60 kilómetros de Los Cabos en Baja California Sur, Cabo Pulmo constituye uno de los más importantes ecosistemas del Golfo de California.
Tras una corta travesía se llega al poblado del mismo nombre, una singular y diminuta comunidad donde solo habitan alrededor de 60 personas.
EN LAS AGUAS ESTÁ SU GRAN RIQUEZA
La verdadera riqueza se encuentra en sus aguas. Cabo Pulmo es un Área Natural Protegida con denominación de Parque Nacional que se extiende por 7.111 hectáreas.
Es verdaderamente un acuario natural, alberga cuatrocientos tipos de organismos distintos con una gran variedad de tiburones, lo que lo convierte en el lugar con la mayor cantidad de especies que se pueden encontrar en el Golfo de California.
Además, en la zona se encuentra uno de los últimos arrecifes de coral vivo del Norteamérica.
ECOTURISMO COMO PRINCIPAL ACTIVIDAD
Para sus habitantes y comunidades aledañas el ecoturismo se convirtió en la principal actividad económica, donde casi el 100 % de ellos se dedican a la atención, guía y paseo de los visitantes.
El lugar no tiene temporadas bajas ni altas, todos los días reciben personas de países todo el mundo como China, Japón, Estados Unidos, Canadá, Francia, España o Bélgica.
“Aunque todos los atractivos naturales suelen maravillar al turista, hoy en día nadar con el tiburón toro es la actividad con mayor demanda“, dicen fuentes turísticas de la zona.
Este parque nacional es un ejemplo de conservación y de armonía integral entre el hombre y la naturaleza.
Luego del paseo los turistas aseguran amar el lugar y su corazón queda en sus aguas color turquesa.
Si bien llegar a este lugar es difícil, especialmente en transporte público, los precios de las actividades son relativamente asequibles para actividades como el esnórquel o el buceo.
Fuente: EFE