Un subcomisario que se desempeñaba como subjefe en la seccional 12°, ubicada en barrio Ludueña, fue detenido por la tenencia de dos vehículos robados. Los mismos habían sido sustraídos en Buenos Aires, y ambos presentaban las patentes adulteradas. El policía anteriormente trabajaba como jefe de depósito de automotores de la zona sudoeste.
Fue justamente una denuncia por la faltante de un vehículo de ese lugar que dio el puntapié para iniciar una investigación sobre dicha desaparición. A eso se le suma un incendio no reportado que aumentó aún más las sospechas de que algo raro pasaba en el depósito.
El hilo investigativo llevó a que sea allanado el domicilio de quien era el jefe de la delegación, que ahora trabaja como subcomisario de la comisaría 12°. En el lugar se encontró una camioneta y un automóvil, que la persona sospechada no pudo demostrar que eran propias ya que no tenía la documentación necesaria.
Ambos vehículos fueron denunciados como robados en Buenos Aires hace tres años. La camioneta, además, tenía el dominio de un móvil de la policía que figuraba como fuera de servicio por estar inutilizable. Es por eso que al subcomisario investigado se le formó una causa penal por “encubrimiento agravado y por incumplimiento en los deberos de funcionario público”.