Fuerzas especiales y negociadores de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires se hicieron presentes en una vivienda de la avenida Rivadavia al 1020, en el barrio porteño de Liniers. Los primeros movimientos se vieron cerca de las 6 de la madrugada, en la zona donde el hombre, un uniformado de la misma dependencia, se había atrincherado en el departamento donde se encontraba su pareja.
Según indicaron desde la Policía, el sujeto se encontraba muy nervioso y pedía hablar con un fiscal. En ese marco, aseguró además que no tenía armas consigo. La denuncia fue realizada por una mujer de la zona.
Varios móviles de la Policía de la Ciudad se hicieron presentes en la cuadra para cortar la calle. Intervienen efectivos de dos comisarías y personal de la División Operaciones Especiales Metropolitanas. No trascendió, por lo pronto, el motivo que llevó al policía a atrincherarse.
Poco después de las 11:30, la Policía de la Ciudad ingresó al departamento y redujo al acusado.