Los vuelos aerocomerciales ya no serán iguales cuando se concrete su reactivación después del coronavirus, ya que las nuevas medidas de seguridad que se implementarán cambiarán la dinámica según un protocolo difundido por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Según explicó el vicepresidente para América del organismo que nuclea a empresas vinculadas con el sector, Peter Cerda, habrá que acostumbrarse a los cambios “porque se quedarán por mucho tiempo”.
Según la entidad se deberán instrumentar protocolos de seguridad más estrictos, modificar muchos de los usos y costumbres y, en ese sentido, “es necesario unificar criterios para evitar que los países implementen protocolos distintos y compliquen las operaciones de las aerolíneas”, dijo Cerda.
Al respecto, afirmó que “la limpieza de las aeronaves, los mecanismos de control del pasajero antes y después del vuelo, serán muy importantes”.
Está comprobado que, en el avión, con una renovación del aire cada dos o tres minutos, las posibilidades de contagio son prácticamente nulas, por lo que las principales medidas estarán dadas en los aeropuertos, para lo cual es necesario que cuenten con la infraestructura necesaria.
CAMBIOS BUROCRÁTICOS
Entre los cambios más importantes especificados en el protocolo difundido por IATA se cuenta la información que el pasajero deberá suministrar a la aerolínea antes de llegar al aeropuerto mediante un formulario electrónico.
Ya en la estación aérea las modificaciones esenciales pasan por los controles previos a cada pasajero, mantener distancia física, por lo que habrá cambios tanto en los procesos de migraciones, de embarque y de permanencia en los sectores de preembarque.
Al respecto, se procurará el menor contacto posible en el trámite de check-in, el que deberá hacerse de manera previa y luego realizar el despacho del equipaje el propio pasajero, evitando la interacción con el personal.
Esta metodología ya está en pleno uso en gran parte de los aeropuertos de Estados Unidos, Europa, Asia y Medio Oriente.
EN VUELO
En cuanto al vuelo en sí, IATA aseguró que el riesgo de transmisión en vuelo es prácticamente nulo debido al uso de filtros HEPA y el mecanismo de flujo del aire a bordo, y si bien algunas aerolíneas están planteando la posibilidad de dejar asientos libres para asegurar el distanciamiento entre pasajeros, el organismo no considera que esto sea absolutamente necesario.
También cambiará la forma en que se servirá la comida, el comportamiento de la tripulación de cabina y la provisión de pañuelos y toallitas desinfectantes a los pasajeros para limpiar sus espacios.
MODIFICACIONES DE INFRAESTRUCTURA
Los aeropuertos deberán adecuar su infraestructura, instalando controles de ingresos que minimicen el contacto físico, lectura electrónica del pasaporte, reconocimiento facial, huellas dactilares y se deberán modificar los carriles para los controles de equipaje, entre otros temas.
También se procurará evitar duplicar los controles para los casos de pasajeros en tránsito, sobre todo a los efectos de evitar aglomeraciones de gente en horas pico.
Fuente: Télam