Una buena imagen = éxito empresarial

El cuidado de la Imagen Personal es un condimento ideal para el éxito empresarial

Nuestra imagen es nuestra carta de presentación ante los demás. Los primeros 20 segundos de exposición son fundamentales para poder lograr una buena impresión.

La imagen es la herramienta más poderosa que tenemos para comunicar nuestra personalidad, nuestras capacidades y nuestro estilo de vida. En la actualidad hombres y mujeres trabajamos a la par, con miles de actividades diarias que muchas veces nos llevan a descuidar nuestra “Imagen Personal “, ¡Gravísimo error!

Las empresas (al menos la mayoría) invierten fortunas para poder brindar una imagen que les permita ser reconocidas y perdurables en el tiempo.

Al formar parte de una empresa debemos asumir el rol de ‘embajadores’ de la misma. Somos los responsables de transmitir con fidelidad la identidad corporativa y cuidar con detalle las relaciones con los clientes, colegas, proveedores, etc.

Desarrollar una buena imagen permitirá grabar en la mente de los clientes la excelencia y la efectividad de la empresa, así como también transmitir credibilidad de los servicios ofrecidos. Y es allí cuando nuestra “Imagen Personal” tiene el papel protagónico.

Ahora bien, cuando hablamos de imagen nos imaginamos hombres y mujeres espectaculares, con cuerpos increíbles y medidas perfectas, ¿no? Pues no es así. Un cuerpo increíble con una mente vacía no sirve, al igual que una mente prodigiosa con una apariencia descuidada, tampoco sirve.

La Imagen Personal abarca: el tono de voz, la forma de hablar, la mirada, la sonrisa, la higiene, la cortesía, la educación, las posturas, los movimientos corporales al sentarse, al caminar, al saludar, etc.

La regla de oro para poder transmitir una buena imagen es sentirse a gusto y seguro con uno mismo.

Para potenciar su imagen debe mantener una buena relación entre los cuatro canales de información que se utilizan al transmitir un mensaje: la apariencia exterior, la voz, el tono y su modulación, el lenguaje corporal, y el uso de indumentaria adecuada.

Es muy importante establecer un equilibrio entre los cuatro canales, ya que cuando alguno no armoniza con el resto situamos inmediatamente al oyente a un estado de desconfianza.

Preservar una buena imagen nos puede llevar a lograr metas y objetivos propios exitosos, tanto en la vida personal como en la profesional y social.

Y no olvidemos la famosa frase "la primera impresión es la que cuenta", y si ésta es positiva… ¡Felicitaciones, gran parte de la batalla ha sido ganada!