El 9 de diciembre de 2018, en Madrid, la suerte jugó sus cartas y sentenció el destino de Fernando Gago en su segunda etapa como futbolista en Boca Juniors. Aquella jornada histórica, “Pintita” le dijo adiós oficialmente a la camiseta Xeneize en la dolorosa derrota 1-3 ante River Plate en el Superclásico que definió al campeón de la Copa Libertadores 2018.
Una rotura del tendón de aquiles del pie derecho precipitó su salida del conjunto azul y oro, y en un acto que reflejó el respeto por la institución que lo cobijó desde joven, rescindió su contrato. Luego de casi seis años de espera, ya con el traje de entrenador puesto y siendo protagonista de una de las noticias de Boca más comentadas, y con la experiencia ganada en sus pasos por Aldosivi, Racing Club y Chivas de México, Fernando Gago volvió a la institución Xeneize.
Sin embargo, como si fuera una continuidad de su última imagen en el club, “Pintita” parece no encontrarle la vuelta a un equipo que, pese a estar plagado de estrellas y clasificado a las semifinales de la Copa Argentina, mantiene un bajo nivel de juego colectivo y acéfalo de variantes para torcer el rumbo de los partidos, como su antecesor Diego Martínez.
Al cabo de cuatro compromisos, Gago continúa sin triunfos, con una contundente derrota 0-3 en su debut ante Tigre en Victoria; una igualdad en uno y posterior victoria ante Gimnasia y Esgrima por penales en los Cuartos de Final de la Copa Argentina; y una nueva paridad por el mismo resultado ante Deportivo Riestra en su estreno en La Bombonera, con una sonora reprobación del público local.
En esta oportunidad, una nueva derrota ante Lanús, nuevamente en condición de visitante y por la mínima, empieza a socavar la paciencia de los hinchas Xeneizes. Pese a los diferentes planteos tácticos, el entrenador no le encuentra la vuelta a un conjunto de individualidades que, pese a los nombres, no haya los caminos para enderezar su rumbo. Y la clasificación a las copas empieza a tender de un hilo.
Los números de Gago, el reflejo de una idea de juego y paciencia mesurada
A principios del 2021, a poco más de tres meses de su retiro como futbolista con la casaca de Vélez, Fernando Gago asumió de manera sorpresiva la dirección técnica de Aldosivi de Mar del Plata. Desde el primer momento, sus equipos se caracterizaron por un juego arriesgado y ofensivo, en donde la búsqueda del resultado se veía opacado por un equipo que dejaba muchos espacios defensivos.
Con mayoría de derrotas en su haber, su etapa en el Tiburón finalizó en septiembre de ese año, con 7 victorias, 3 empates y 16 derrotas en 26 partidos. Sin embargo, su estilo de juego llamó la atención de la dirigencia de Racing, que menos de un mes después, lo contrató para llevar las riendas del conjunto de Avellaneda.
En casi dos años de contrato, su proyecto se caracterizó por potenciar sus virtudes técnicas, proponiendo equipos fluidos y con la preparación física y puesta a punto como valores hasta lograr la forma de juego más ofensiva posible. Para septiembre del 2023, fecha en la que renunció a su cargo en la Academia, Gago había cosechado dos títulos (Trofeo de Campeones 2022 y Supercopa Internacional 2023).
En ese mismo periodo, alcanzó los Cuartos de Final de la Copa Libertadores 2023 y logró el subcampeonato de la Primera División 2022. En total, fueron 53 victorias, 30 empates y 26 derrotas en 109 partidos. Sin embargo, esos méritos deportivos vinieron acompañados de voces detractoras, que le reprocharon su ineficacia en las instancias decisivas, sobre todo en el subcampeonato, perdiendo el título en la última fecha.
Durante este 2024, “Pintita” tomó las riendas de Chivas de Guadalajara, uno de los clubes históricos de México. Sin embargo, sus números, a priori positivos, se vieron opacados por su polémica por rescisión de contrato al Xeneize, dejando como hito deportivo destacado las semifinales del Clausura 2024 de la Liga MX. En este periodo, cosechó 17 victorias, 11 empates y 10 derrotas en 38 partidos.
La urgencia de victorias, con las copas en el horizonte asomándose
Lanús puso nuevamente en cuestionamiento el rendimiento del conjunto dirigido por Fernando Gago. Otra derrota como visitante, esta vez 0-1 con un tanto de Eduardo Salvio (ex futbolista Xeneize), parece desenmscarar una realidad que La Bombonera parece ocultar con el empuje de su gente: Boca está perdido en el campeonato.
El encuentro era de vital importancia para el Xeneize, ya que una victoria le permitía acortar la distancia con el puntero Vélez Sarsfield (39), hoy a 14 puntos con 21 por jugarse. Sin embargo, las cosas planteadas en el campo de juego estuvieron lejos de ofrecer garantías para acercarse siquiera al empate.
El Granate, aún golpeado por la eliminación en las semifinales de la Copa Sudamericana ante Cruzeiro, tomó las riendas del juego, con el amor propio de aquellos que se sienten en deuda y necesitan saldarlo para sentirse más limpios. Frente a esta realidad, Boca circuló la pelota, sin ideas precisas y demostrando tu endeblez defensiva, característica ya vislumbrada en el ciclo Martínez.
Cuando el partido no podía ofrecer nada más que el ímpetu del local frente a la tibieza colectiva del Xeneize, que parecía estar cómodo con el resultado, una pésima disposición táctica permitió que un ataque sin marcas claras habilitará a Salvio para estampar el 1-0 final a falta de 11 minutos para el final del partido. Sin embargo, nada sucedió para torcer el rumbo de un partido que pareció definido desde el minuto 0.
Este resultado negativo representa una buena de las buenas noticias de River Plate, Godoy Cruz y Talleres de Córdoba, los últimos equipos preclasificados a la Copa Libertadores 2025, cada uno con 57 puntos en la tabla general anual los mantienendose a una buena distancia. El Xeneize cuenta con 50 puntos y con siete fechas por disputarse, depende de varios factores para clasificar a la máxima cita continental.
El primero de ellos es ganar la Copa Argentina, competencia en el que se encuentra clasificado a las semifinales, en donde aguarda el líder del campeonato, Vélez. En caso de no superar dicha instancia, dependerá de su desempeño en el torneo y los puntos que puedan descontar al Millonario, el Tomba y la T.
Además, existen otros conjuntos que lo superan en puntos cómo Racing Club (55), Unión (53) y Huracán (52), corriendo con el riesgo de ser superado inclusive por Independiente (50) y Argentinos Juniors (49).
Con una tabla general comprimida en muchos equipos, la suerte del Xeneize dependerá de un cambio de chip a tiempo, ya que en el camino restante, aún deberá enfrentar a cuatro de sus rivales directos.
Aunque, por lo visto en las últimas jornadas, la apuesta máxima parece estar allanada por el trofeo local. Sin ideas y con más dudas que certezas ¿podrá Gago encontrarle la vuelta a este Boca de cabeza?