La ciudad del Fin del Mundo comenzó a incrementar la cantidad de pasajeros en la misma medida que Aerolíneas Argentinas empezó a programar más vuelos hacia el destino, aseguraron.
La ciudad de Ushuaia alcanzó picos de ocupación hotelera del 40% durante los primeros diez días de enero, que le permitieron a la actividad turística salir de los meses de letargo derivados de la pandemia de coronavirus, confirmaron a Télam distintas fuentes oficiales del sector.
Luego de un extenso período de paralización, las imágenes desoladas de los principales atractivos fueguinos comenzaron a mutar en las últimas jornadas a postales más pobladas y con un incipiente movimiento de visitantes, siempre en el marco de una temporada atípica e influenciada por las restricciones sanitarias, señalaron los voceros consultados.
Con la reapertura de la actividad producida el 4 de diciembre, la ciudad del Fin del Mundo comenzó a incrementar la cantidad de pasajeros en la misma medida que Aerolíneas Argentinas empezó a programar más vuelos hacia el destino.
Así, con el único viaje diario desde Buenos Aires que caracterizó diciembre, la capital fueguina alcanzó ese mes un promedio de ocupación “de entre el 12 y el 15%“.
“El trabajo conjunto del gobierno, el municipio y el sector privado permitió aumentar esa frecuencia a seis vuelos por día, incluido uno semanal con conexión directa a El Calafate, lo que se nota en la ocupación hotelera actual, que llega al 35 o 37%, con picos del 40%”, detalló David Ferreyra, secretario municipal de turismo.
El funcionario reconoce que esas cifras son “muy diferentes” a los porcentajes históricos de ocupación que suelen ser del 85% o 90% de las 6 mil camas disponibles.
“Obviamente esta temporada es particular y diferente. El sector turístico es, quizás, el que más ha sufrido la pandemia. Pero reconforta ver cómo ha cambiado la foto de la ciudad, y cómo otra vez se pueden ver turistas recorriendo nuestros principales atractivos“, destacó Ferreyra.
Casi sin turismo extranjero y con la cancelación de la temporada de cruceros (muchos de ellos antárticos) Ushuaia volvió a poner en funcionamiento excursiones como la navegación en catamarán por el Canal Beagle, la visita al Parque Nacional Tierra del Fuego y el paseo en el Trencito del Fin del Mundo.
De la mano de los visitantes también creció el movimiento comercial, el transporte y la gastronomía, a la vez que se reabrieron museos clásicos como el del Presidio del Fin del Mundo.
“La ciudad logró el certificado ‘Safe Travel’ que le otorga un sello de calidad en relación al cumplimiento de los protocolos sanitarios en materia de Covid-19, lo que nos llevó a lanzar la campaña ‘en Ushuaia te cuidamos’“, valoró Ferreyra.
Sin embargo, operadores turísticos privados todavía son muy cautos sobre el relanzamiento de la actividad y sus posibles resultados a corto y mediano plazo.
“Tengamos en cuenta que solo están abiertos un 40% de los alojamientos, todos están trabajando con tarifas promocionales y sin turismo extranjero. Con este nivel de ingresos, los establecimientos siguen trabajando a pérdida, aunque es cierto que volver a trabajar ya es algo para a destacar“, contó un empresario del sector consultado por Télam.
Télam