La Dra. Florencia Cahn, médica infectóloga, presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología brinda recomendaciones para el cuidado de la salud.
Se acerca el frío y la temporada de invierno, un período en el que generalmente aumenta circulación de virus respiratorios como por ejemplo el de la gripe, y que en este contexto de pandemia podría dar lugar a una co-circulación del virus de influenza y del SARS-CoV-2 y generar una carga adicional para los sistemas de salud.
Por este motivo, es importante vacunarse contra la gripe. La particularidad de este año es que la vacunación antigripal se llevará a cabo al mismo tiempo que la campaña de vacunación contra el Covid-19.
Para los grupos establecidos por las autoridades sanitarias nacionales, se debe priorizar la vacunación contra Covid-19. Pero hay que tener en cuenta que quienes tengan acceso a la vacunación contra Covid-19, deben respetar un intervalo mínimo de 14 días entre la aplicación de la vacuna contra el coronavirus y cualquier otra vacuna, como por ejemplo la antigripal.
También se puede recibir la vacuna antigripal entre las dos dosis de la vacuna contra Covid-19 siempre y cuando se cumplan los 14 días de distanciamiento entre vacunas.
La vacunación antigripal tiene como principal objetivo reducir las complicaciones, hospitalizaciones y muertes que podrían ser ocasionadas por la infección por el virus influenza.
Todas las personas a partir de los 6 meses de edad pueden vacunarse contra la gripe, pero la vacunación es especialmente importante para aquellas personas que tiene alto riesgo de presentar complicaciones graves como los adultos mayores de 65 años, el personal de salud, las embarazadas (en cualquier trimestre del embarazo), niños y niñas de 6 a 24 meses; personas de 2 años a 64 años que presenten condiciones como obesidad, diabetes, enfermedades respiratorias, enfermedades cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, pacientes oncohematológicos, trasplantados o personas con insuficiencia renal crónica en diálisis, entre otros.
¿Por qué nos vacunamos?
Las vacunas contra la gripe generan la formación de anticuerpos en el organismo alrededor de dos semanas después de su aplicación.
Estos anticuerpos brindan protección contra las infecciones causadas por los virus contenidos en la vacuna. Hay dos tipos de vacunas antigripales disponibles, las trivalentes, contra dos cepas de los virus de gripe A y un linaje de Influenza B, y las vacunas tetravalentes o que cubren contra dos subtipos de los virus de gripe A y dos virus B, por lo que brindan una protección más amplia según la cepa circulante.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo se registran por año cerca de 1.000 millones de casos de gripe y entre 290.000 y 650.000 personas fallecen por causas respiratorias relacionadas con esta enfermedad.
Por otro lado, es un buen momento para recordar la importancia de la vacunación ya que del 24 al 30 de abril tiene lugar la Semana Mundial de la Inmunización, establecida por la Organización Mundial de la Salud, con el objeto promover la vacunación para proteger a personas de todas las edades contra enfermedades inmunoprevenibles. Las vacunas salvan vidas y no solamente protegen la salud de quien se vacuna, sino también la de quienes lo rodean.