“Si continuamos con el modelo de agricultura química intensiva, es muy posible que afectemos los procesos tradicionales de polinización, lo que podría derivar en una crisis del sector global. Ese es un futuro que no queremos”.
Bajo este precepto, que puede encontrarse en las distintas redes y canales de Greenpeace, la organización lanzó una campaña global llamada “Salvemos a las Abejas”, con un original aviso publicitario de más de dos minutos de duración.
Realizado con una fuerte apuesta al cuidado estético, la cinematografía del spot muestra inicialmente un campo en el que originalmente había abejas naturales, pero que luego fueron reemplazadas por abejas robots.
La locutora relata las ventajas de las robobees, como su capacidad de recargar sus baterías en 50 minutos para poder funcionar durante 18 horas, o “su sistema de triangulación que le permite saber en qué lugar del campo buscar el polen”. El tono irónico del mensaje continúa con “su sistema de defensa ante otros insectos de la naturaleza” y, por supuesto, “las nuevas abejas nunca se cansan lo que genera menos costos que las abejas tradicionales”.
El comercial destaca tanto por su puesta en escena, como por su original forma de buscar generar conciencia, para rematar con esta frase: “¿Debemos crear un mundo nuevo o salvar el que tenemos?”.
Este es el spot:
Por Norberto Sica, director de IMPULSONEGOCIOS.COM (Seguir en Twitter).