Con un bajo presupuesto, pero con una original ideal, la automotriz Subaru lanzó a finales de abril una publicidad para su modelo XV en Rusia, en la que el protagonista es un perro atropellado.
Filmado íntegramente con una sola cámara, desde dentro del automóvil, el comercial comienza con una joven conduciendo por una inhóspita ruta a altas horas de la noche. Mientras escucha música, repentinamente aparece un perro sin poder esquivarlo. Para ver el estado del animal, la mujer detiene rápidamente el vehículo.
Aquí el comercial y el resto de la historia:
Lo que pareció ser un accidente, en realidad fue una truco del perro para poder apoderarse del flamante modelo.