Windows 8 marcó un antes y un después en la historia de Windows, y si bien mes a mes crece en participación de mercado -y entre 8 y 8.1 ostentan más de un 12%- el avance es más lento de lo ocurrido con su generación anterior.
Esto se debe, en parte, a la nueva interfaz conocida como Metro, que saca provecho en los equipos con pantalla táctil, pero que en los usuarios tradicionales de escritorio ha generado cierta incomodidad y por eso muchos eligen quedarse en Windows 7.
Es por eso que la próxima generación de código interno Threshold, y públicamente conocida como Windows 9, promete adaptarse de la mejor manera, dependiendo del dispositivo en cuestión, según indica Mary Jo Foley, gran conocedora de Microsoft para ZDNet.
Para quienes usen una clásica computadora (mouse y teclado), tendrán el escritorio como eje, el regreso del menú inicio, y la posibilidad de agregar también las apps del Windows Store a ese menú, pero de una forma mucho más similar a la forma de Windows 7.
Quienes tengan un producto híbrido como Surface o Lenovo Yoga, tendrán la interfaz Metro y podrán acceder al escritorio, de una forma similar a lo que hoy Windows 8 ofrece.
Por otra parte, estará la versión móvil, que migraría lo que actualmente es Windows Phone con Windows RT, pensado para teléfonos y tablets con procesadores ARM, donde los live tiles y la interfaz metro son la única forma de acción.
Windows 9, que podría llevar otro nombre comercial a la hora de su lanzamiento, sería presentado como adelanto antes de que finalice el año, y llegaría al mercado en la primera mitad de 2015, presumiblemente como una actualización gratuita para usuarios de Windows 7 en adelante.