Con mas de 7 años en el mercado, y actualmente ocupando cerca del 60% de las PCs, Windows XP sigue siendo un sistema operativo vigente y con mejor aceptación que el Windows Vista, que ha cosechado muchas críticas en relación a drivers y reconocimiento de dispositivos.
Excepto por las compras de nuevas PCs, que han incluido por default al Windows Vista como su sistema operativo, la mayoría de los usuarios de PC no ha sentido la necesidad de hacer un upgrade y permanecieron conformes con el Windows XP, algo que preocupa a Microsoft a muy poco tiempo de presentar el esperado Windows 7.
Pero ¿qué hará Microsoft para que Windows 7 genere más interés que su antecesor? Además de incluir cambios significativos en la interfaz (algo que ya en parte se vio en Windows Vista) y un menú de inicio mejorado entre otras ventajas, la compañía presenta dentro de Windows 7 el “XP Mode” una forma de correr aplicaciones bajo Windows XP dentro de Windows 7, lo que permite a los adeptos de Windows XP mantener las ventajas antes mencionadas.
Microsoft espera que Windows 7 reciba criticas más alentadoras, algo que afortunadamente para los desarrolladores ha obtenido antes de su lanzamiento. Lo que nadie puede asegurarle es si logrará incentivar al upgrade y captar la atención de los seguidores del XP, Sistema Operativo que ostenta 800 millones de copias legales vendidas en el mundo, y cientos de millones de ilegales.
Es muy probable que Windows 7 tenga un buen desempeño en las ventas a partir del 22 de octubre, fecha del lanzamiento mundial del sistema operativo, pero si de algo podemos estar seguros es que Windows XP perdurará por varios años más en millones de computadoras de todo el mundo.